Todas las tardes, durante unas cuantas semanas, salimos con Francisco a caminar la ciudad . Imaginábamos un circuito por día, sin un sentido preciso. No siempre pudimos escapar de los sitios turísticos, pero intentamos verlos de otro modo. Todavía nos falta completar varios de ellos. Pero hicimos un corte para reseñar nuestra mirada de San Nicolás de los Arroyos; la mirada de un padre de 53 años y la de su hijo de 10.
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La ciudad está al borde del río Paraná. Así se lo ve desde el parque San Martín |
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A pocas cuadras del centro todavía quedan casas antiguas... |
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...con paredes asentadas en barro...
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...y ventanas de pueblo. |
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Camino a las ruinas de la bodega de Ponte hay casas de estilo mediterráneo. |
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A la altura de avenida Savio al 800 estaba la bodega de Ponte. Una inmensa construcción con una capacidad de dos millones y medio de litros de vino. Ahora hay solo ruinas. |
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Los Ponte cultivaron gran cantidad de plantas. Aún quedan algunas. |
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Esta es la boca de una de las piletas subterráneas. |
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Por una hendija se ve el interior de la pileta.
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Enfrente de la vieja bodega está la casa de los Ponte. Un sector de la ciudad que hasta la década del 60 era campo. |
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Barrios de la zona oeste |
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La bodega de Espouyes |
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El chalet de Espouyes. Marcas del esplendor de la época de las bodegas |
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El monte de la estación de trenes |
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El tanque de agua de Savio y Falcón |
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El almacén de Cabo, en el barrio El Abrojal |
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Barrio Obrero |
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Barrio Ponce de León, donde las calles tienen el nombre de los pioneros de la vitivinicultura nicoleña |
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Los originales medidores eléctricos del barrio Don Bosco |