martes, 24 de septiembre de 2019

Susana, de El Buen Libro

El Buen Libro nació como librería y de a poco se fue convirtiendo en el imán cultural de la ciudad. A los libros se le fue sumando un espacio donde se dictan talleres de temas tan diversos como pintura o tarot, un patio con techo de perfumadas glicinas y piso de ladrillos donde los autores presentan sus libros, el café “El Entenado” y siempre algo nuevo más. También es el lugar de encuentro de la gente que se junta a charlar, porque si algo diferencia a El Buen Libro de otras librerías de la ciudad es que siempre hay alguien para charlar, de política, de cultura, de libros, de la ciudad. El núcleo donde orbita toda esta diletancia es la lectura. Su dueña (Susana Tapias o Ippólito, ya veremos) siente que tiene una misión, fomentar la lectura, sobre todo de novelas porque, como ella dice, ahí está encerrado el conocimiento. Por eso, a quien no le alcanza la plata ose muestra dudoso, ella le presta el libro “y si te gusta me lo pagás y si no te llevás otro”. Y lo viene logrando desde hace cincuenta años.




Voy a comenzar con una pregunta insignificante. ¿Por qué te hacés llamar alternativamente Susana Tapias y Susana Ippólito?

Susana Tapias es mi nombre artístico,cuando pinto, pero para el mundo comercial tengo que llamarme Susana Ippólito; para las editoriales, para el banco, para los señores de la Federación (de Comercio) es mi nombre de verdad. Pero mi nombre “verdadero” es Susana del Buen Libro, porque yo vivo de, por y para El Buen Libro, me casé con El Buen Libro, no hay otro señor que me mantenga.

Susana nació en San Nicolás, pero su destino de nicoleña se retrasó veinte años. Apenas nacida a su papá lo trasladaron a Colón, provincia de Santa Fe y ahí la llevaron, a pasar la infancia y la adolescencia en una ciudad sin librerías.

“Por eso yo venía San Nicolás a comprar libros, a librería Bomon (me llevaba pilas para aguantar un tiempo),o me regalaban libros o la biblioteca pública de Colón, pero siempre leí. Aprendía a leer antes de ir a la escuela. Yo digo que en ese tiempo vivía en pausa. Hay una novela muy buena que se llama En la pausa, bueno yo vivía en la pausa hasta que me volví a San Nicolás. Cuando venía a San Nicolás iba a lo de Félix Albarracín, que tenía la galería de arte Monsegur, en Nación 122, y cuando abrió El Buen Libro, al lado, entré un día y después me casé con el señor.

¿Cómo fue que aprendiste a leer antes de ir a la escuela?

No sé. Me ponían el diario. Los chicos son curiosos.Los chicos tienen ansiedad por aprender a leer, yo creo que todavía es así.

¿Y no colaboró el hecho de que tenías pocos amigos?

No. Yo creo que al revés, que porque como yo leía y nada más…y si, salía, pero para cosas raras para un pueblo, porque Colón tenía nada más que una biblioteca pública, un cine, un grupo de teatro vocacional y un profesor de guitarra, que a su vez era el profesor de literatura, que me enseñó El Quijote y el Martín Fierro, estuvimos todo un año con cada uno, un señor especializado en eso, para mí una maravilla, pero bueno.

¿Un poco como la película El Ciudadano Ilustre?

Ah, ¿si? No veo esas películas. No hablemos de eso.

¿En qué edades viviste en pausa?

Desde que nací hasta el 69, hasta los 21 años, que fue cuando volvía San Nicolás. Pero yo tenía toda mi familia acá y venía a pasar los veranos en la casa de mis abuelos. Salía con mis tías más grandes, mis amigos son muchísimo más grandes porque mis tías eran más grandes o sea que siempre tuve una relación muy estrecha con San Nicolás. Yo prácticamente no tenía amigos en Colón porque cuando podía,desde muy chica, me venía acá o me iba Buenos Aires a ver exposiciones o teatro.

¿Por qué te venís a vivir  a San Nicolás?

Porque me casé con el señor de la librería.

¿De quién era la librería?

De los hermanos Marcelino y Carlos Tapia.  Estaba en Nación 124.La librería empezó en el 64 y yo llegué en el 69. Una librería con papelería, como deben ser todas las librerías en todos los pueblos en una época.  Uno se mantenía con las cosas de la escuela.Y libros escolares, se hacían colas hasta la esquina porque éramos prácticamente los únicos. Yo me acuerdo que una vez tuvimos que salir con el auto a traer un pedido de la editorial Kapeluz, porque no nos mandaban los pedidos y los chicos llevaban un manual y un libro de lectura, todos los grados, todos niños. Yo me acuerdo la primera edición de La casa verde, que lo había pedido la señora de Ocáriz, la mamá de Joaquín, leía todo lo latinoamericano que saliera, fíjate que adelanto en la época que había poquísimo, antes del Boom. Los libros antes no tenían tapas tan deslumbrantes, uno tenía que mirar un poco más, ahora uno sabe por la tapa y por la editorial, es facilísimo ahora. En esa época, con la gente de Somisa, se vendían muchas revistas extranjeras, revistas de moda, las Burdas, revistas importadas, revistas en alemán, porque había comunidades alemanas grandes. Pero a mí me interesaban los libros y la literatura y cuando yo me separé de ese señor me quedé con la librería, como correspondía. Después, con el tiempo me di cuenta que me casé con la librería. En un momento me di cuenta que yo vendía más libros que papelería, porque al principio todos los niños llevaban cajas familiares de hojas pero después compraban una hoja sueltan el kiosco. El libro no tiene IVA, es mucho más fácil, además tiene un precio fijo, un descuento fijo y no tenés problema de competencia, lo que sí tenés que estar atenta a tener la mayor cantidad de libros. Entonces dejé la papelería y fue la primera librería con solo libros, que era lo que a mí me interesaba en realidad y además de libros, la literatura de verdad, porque bueno, uno tiene los grandes grupos editoriales, que es con lo que vive, porque tienen la propaganda puesta ya en el precio, pero hay muchísimas editoriales independientes, chicas, que editan libros muy buenos. Yo creo que la buena literatura nacional en este momento está en las editoriales independientes y muchísimo más barato que las grandes editoriales.

Y tu librería está especializada en esas editoriales.

Si. Blatt& Ríos, que casualmente el jefe de comercialización es nicoleño, Enrique Bellande, Mar Dulce, Caja Negra, La Bestia Equilátera, Mansalva, de Francisco Gramona, que nació en San Nicolás, Ediciones en Danza, que es especializada en poesía.  Porque eso es lo otro, están muy especializadas. La Bestia Equilátera tiene mucha traducción buena de cosas clásicas que acá no se conseguían porque no había ediciones. Factótum, Tren en Movimiento, muchísimas. Y tratamos de tener, no todo, porque ellos también tienen problemas con distribución, porque la distribución es muy cara, no pueden llegar, se destruye bien en Buenos Aires entonces eligen librerías y como yo tengo una hija viviendo en Buenos Aires, que me acerca esos libros y a veces he ido a los departamentos de los autores a buscar los libros, porque es lo que me interesa, y han venido a mi casa también autores.

¿A todo ese esfuerzo que vos hacés, responden los lectores, tenés clientes de esas editoriales?

Sí. Aunque a veces llegan los libros y yo los escondo.  Porque somos tres o cuatro que leemos las mismas cosas y nos peleamos, porque eso es otro problema, están mandando muy pocos libros, están editando mucho menos, por ahí te mandan veinte de un gran Best Seller, que a mí no sé si me interesa y dos de las cosas más literarias. Y a pesar de que yo soy considerada una librera literaria, porque recibo cosas diferentes que por ahí las librerías comunes no reciben.Y lectores… bueno cuesta, pero a mí me interesa fomentar este tipo de lectores, a pesar de que uno vive con los otros, porque  venden los señores que van a la televisión. Yo a veces digo ¿por qué compran los libros de periodistas que lo vieron en la televisión?  Porque la televisión es tan explícita que no se guardan nada, pero pienso, bueno, a lo mejor quieren tenerlo en papel y releerlo, entonces esos libros se siguen vendiendo. Y está la cuestión de la fama que te da la televisión también.


Hay muchos libros que Susana expone en los estantes de la librería que no están a la venta. Se le adivina cierto orgullo cuando ante la pregunta de algún cliente ella responde: “Ah, no, ese libro no se vende”. Son libros de editoriales chicas, que compra para tenerlos, pero que no están en su biblioteca personal sino a la vista de todos.  O quizá  la librería sea su biblioteca personal. 
Susana tiene un truco ante clientes primerizos o indecisos. No creo que sea muy consciente de que eso genere un efecto de marketing. Cuando alguien ingresa por primera vez a la librería y empieza a hojear un libro que le interesa, ella se lo presta para que se lo lleve y lo lea y si le gusta después pase y se lo paga.

Soy bibliotecaria además. Tengo alma de bibliotecaria. Me parece que un libro hay que leerlo. Me dicen recomendame un libro o un libro para regalar. Vos no podés regalar un libro que te guste a vos, sino a la persona a la que le vas a regalar. Si llegara a recomendar los libros que yo leo poca gente volvería a la librería. Si, leelo si no te gusta me lo devolvés y si te gusta me lo pagas,  que es lo hace la gente, todo el mundo lo paga. No me gusta la venta compulsiva tampoco, no te voy a decir que es buenísimo, salvo que yo sepa quién es, porque hay gente que sé muy bien lo que lee, es más, llega un libro y digo esto es para fulanito o menganito y le avisó. Lo mismo que los niños, que vayan ellos a elegir, que no vaya la madrea comprar lo que a ella le gustaba cuando era chica, porque el chico tiene otro lenguaje, otra época, lee otras cosas. La lectura es placer, totalmente placer. Lo mismo que cuando me dicen que no tienen tiempo para leer.  Mentiras. Un señor tiene tiempo para la familia, por el trabajo, para lo que sea, eso es el tiempo de placer y la lectura es tiempo de placer. Entonces, me parece que prestar los libros es una manera de acercarlo al lector, sobre todo si no lee. Y la otra es no atender al cliente. Yo los dejo que miren, el estante abierto es lo que atrae. A lo mejor viene a buscar un libro que no está y hay quince iguales o se entusiasma con otra cosa y dejan ese y se llevan el otro. Yo muchas veces le digo,si leíste veinte páginas y no te gusta, cambialo, no podés leer un libro que no te gusta solo porque lo compraste. Yo difícilmente me equivoco con las recomendaciones.Cuando recomiendo después llamo y pregunto ¿te gustó?¿qué te pareció? porque me sirve para la próxima venta también. Mi librería es bastante personalizada,que es lo que no tienen otras. Me dicen, qué lindo que esa Gran Splendid, que es una cadena una librería maravillosa,  pero tienen el grave problema de que no tienen libreros, van a las máquinas y los chicos no te saben ni recomendar ni encontrar libros. Creo que resurgieron de nuevo las librerías chicas con libreros. Y la otra cosa es los lectores. Tengo a mi empleada que es mi compañera de trabajo, que lee mucho, y a míme ayuda, porque lee otras cosas que lo mejor yo no leo. Cuando entré a la librería, tenía lectores, porque yo no podía leer todo lo que llegaba. Uno era el gordo Tissera, el papá de Javier,que le daba todo lo político, después él me comentaba o me decía a quién se lo podía vender o el mismo lo recomendaba,porque el libro es mucho de boca a boca. Fui la que más vendí en la Argentina el libro Mi tío Atahualpa, un libro de Siglo XXI, de un brasileño,Paulo de Carvalho Neto, que realmente contaba cosas desopilantes, ahora por cierto hay otras libros así, pero fue uno de los primeros y yo lo recomendaba y esa gente lo recomendaba y se hizo como un boom de ese libro. Ahora uno que yo vendo mucho, y mi empleada también, es Rabia de Sergio Bizzio, porque es nuestro, es de Ramallo pero venía a comprar los libros a la librería y venía a la escuela secundaria al colegio Nacional, pero además porque tiene una forma de narrar, vos sabes que él hace guiones para televisión, entonces engancha mucho a la gente. Yo hice como una encuesta y un solo señor me dijo “es un poquito televisivo”, todos los demás grandes, jóvenes, chicos, hombres, mujeres, viejos, todo el mundo le gustó ese libro, te atrapa y no lo dejas de leer.

El Buen Libro, aparte de ser una librería es un centro cultural. 

Sí, yo además trató de ser un centro de información, una cartelera cultural de lo que ocurre acá. Dejo que usen la vidriera para eso, porque yo creo que la librería tiene que cumplir una función social, no es vender chorizos. Porque es eso, es formar lectores. Por ejemplo, libros de chicos yo tengo mucho, porque yo cuido a mi lector y el lector que lee buenas cosas de chico, bien ilustradas, con buenos autores, autores nacionales, no con malas traducciones españolas, de grande va a ser un buen lector. Hay un problema con los libros para chicos y es que son los mismos autores y los mismos ilustradores en todas las editoriales, entonces es un libro sin identidad. Por eso prefiero editoriales chicas, buenas, con buenos autores nacionales, aunque a veces venda menos o al chico le llamen menos la atención. También está el libro grande, porque es un libro diferente. Hay padres especiales que regalan esos libros, muy bien ilustrados, aunque sean un poco más caros, el libro objeto por ejemplo.

Volviendo al tema este del espacio cultural,¿desde el principio abriste estos espacios?

Nosotros nos mudamos con el Golpe  del 76 a calle Mitre 280. Había que mudarse en marzo, por una cuestión de comienzo de clases.Recuerdo que una noche estaba bajando la persiana y escuché a unos señores que hablaban y decían esta noche es el Golpe, una cosa tristísima. Bueno, en esa casa había un garaje y yo lo abrí y puse unas cortinas y empecé a hacer muestras de pintores amigos, de todos lados, nosotros le pagábamos los catálogos, los viajes, por ahí vendían y por ahí no, no me interesaba tanto eso, pero eran pintores nuevos que no tenían espacio para exponer, yo creo que ahí empezó la apertura de la librería a otras actividades. Y después la otra fue en el 2001, el otro desastre.Yo tenía un espacio arriba y pensé la gente tiene que trabajar y lo habilité,pero no por una ganancia para mí,con lo que ingresa se mantiene ese espacio.Hay talleres de lo que quieran, yo no puedo juzgar si son buenos o malos. Tratos de que los talleres de plástica para niños sean cuidados, después no soy quién para decir son buenos o malos, cosas que no entiendo, porque hay de todo, hay yoga, yo doy el de plástica, hay un taller de lectura y escritura, hay un grupo de lectura que se junta en la librería al mediodía a leer solamente, hubo clases de japonés durante cinco o seis años, tarotistas vinieron siempre, cursos de reiki.

Vos tenés una relación con el indigenismo, lo alternativo, lo americano. Muchos te apodan “La india”. ¿De dónde viene eso?

Soy americana. Ese es un problema de la cultura etnocéntrica y occidental, que tenemos todo separadito, la ciencia, la religión. En América tenemos todo mezclado por suerte. Entonces,el gran señor, el cacique, el amauta tenía el conocimiento, también sabía de astrología y podía dirigir las cosechas y eso estaba todo junto. Entonces a mí no me gustan las separaciones, no me gusta nada que sea autoritario ni etnocéntrico. Me dicen que yo me pierdo de autores porque no leo traducciones, pero a mí no me gusta la cosa que viene masticada, no me gusta cuando se clasificó de Boom literario desde Europa, porque fue no entendernos, porque cuando pusieron esto de realismo mágico García Márquez dijo, para nosotros es realismo, porque esas cosas ocurren en América, él lo escribió muy bien y lo ponía muy florido, pero son cosas que ocurren todos los días, es mágico para el otro que lo ve,porque necesita ponerle un rotulo, porque es diferente. Cuando en Garabonbo el invisible una comunidad hace con todo esfuerzo una escuela y vienen el otro día y la escuela está desarmada y la hacen de nuevo y la hacen de nuevo, eso ocurre, no es ningún realismo mágico y no es magia, la gente se junta y la vuelve a levantar, es un poco la resistencia americana. Acá no tenemos Realismo Mágico,lo que hay son malos imitadores de García Márquez, pero en nuestra literatura está el ensayo, yo creo que en la ficción argentina está el ensayo, el pensamiento está en la ficción. Hay quien me dice, yo no leo novelas, leo libros de historia. Hay que ver. Yo no te digo la novela fabricada por chorizo, que se la escribe otro señor, o cinco títulos iguales del indio terrible, buen mozo, que viene y se roba una blanca, no estoy hablando de eso, estoy hablando de la verdadera novela escrita con muchísimo conocimiento, con muchísimo pensamiento. Saer, su novela es puro pensamiento y es pura idea y vos la lees como una novela, que eso es lo interesante, vos estás leyendo ficción, es novela, pero ahí tienes el pensamiento nuestro. Así que no hay que desprestigiar la novela.

Ya que nombraste a Saer, tiene una novela que se llama El Entenado, que es el nombre que le pusiste a un cafecito que tenés en la librería. Existe una especie de cofradía de clientes que comparten la devoción por Ser. 

Si. El café se llama así, un poco porque son mis entenados, porque están ahí, no pagan nada y hacen el café y que hagan lo que quieran, y otro poco porque es un homenaje a la literatura nacional. Para mí el canon literario es Saer, Piglia y espero que sea Martín Kohan.

A Borges no lo pusiste.

No. A ver. Borges es un maravilloso escritor de cuentos que la izquierda muchas veces nos hacían perder de leerlo por un prejuicio. Y lo mismo que Cortázar, a la gente que ha hecho escuela hay que matarlos para poder seguir escribiendo.

Y Saer es muy parecido a nosotros, habla un idioma muy similar.

Saer nunca se fue de esas cuatro calles de Santa Fe. Nunca, aunque viviera en Paris. Y hablando de eso los nuevos escritores están viniendo todos del interior, Mariano Quirós, Selva Almada. Un día le dije a Selva “no te contagies de Buenos Aires”y me dice “hace diez años que vivo en Buenos Aires”. O sea que siguió escribiendo con su cabeza en Entre Ríos.



Muchos de esos escritores presentan sus libros en tu librería.

Por suerte sí.Bueno en la época en que yo todavía no estaba en la librería vino Jauretche,  después Di Tella, que me relacione porque él venía a hacer un trabajo acá y me dio una tarjeta y yo le pregunté ¿usted es usted? Si, me dijo ¿querés que vengan a presentar los libros? y nos hicimos amigos y yo lo llamaba y él me aconsejaba de muchísimas cosas.

Las presentaciones de libros en tu librería son muy particulares.

Si, y si los autores son de afuera después nos quedamos a comer y ahí nos hacemos más amigos, así vino Federico Jeanmaire, vino Pablo Ramos, una vez vino Magrassi y alguien me dijo, si yo sabía que venía Magrassi venía a tu muestra.

Quisiera destacar esto: la librería es como una especie de centro cultural de San Nicolás aunque vos no lo presentás de esa forma. 

Sí, porque es un lugar de encuentro, mucha gente va a encontrarse.

Mucha gente va a nada. Entrás y siempre hay alguien para charlar.

Si y mucha gente que vive lejos y me deja cosas para que otro las pasa buscar.Eso es de todos los días.

Eso es muy de pueblo.

Si, es como salir a la calle y encontrarte con quien vos querés hablar, porque en realidad son las cinco cuadras en las que salimos y seguro nos encontramos.

¿Cómo te llevás con las nuevas tecnologías, el e-book, las pantallas?

Yo defiendo la literatura, no me importa el soporte. Sí me importa el libro, porque para mí el libro en papel es como cuando salió la televisión y no iba a haber más cine, es mentira, el libro va a seguir existiendo y en papel.Hay muchos pibes que, lamentablemente ahora no pueden comprar tanto, pero los chicos han vuelto al libro en papel.

¿Pensás ponerte a vender por internet?

No sé si me interesa. A mí me gusta mucho la personalización. A ver. Yo he mandado libros a Buenos Aires, a otros pueblos, muchísimos libros de nicoleños,pero por internet no sé si eso me interesa tanto.Pero yo defiendo la literatura, yo creo que el libro en papel es lo más importante, pero otra cosa importantísima es no sacralizar el libro.“¡Ahí, los libros no se tiran!”.No,  porque un objeto sagrado no se toca y eso nos sirve. Al libro hay que leerlo, hay que usarlo...

...Hay que rallarlo…

..Si querés. Yo no puedo porque con mi alma de bibliotecaria. ..Yo no puedo leer libro subrayados porque siento que me están influenciando, que yo tengo que aprender más esa frase, a mí no meinteresa, me parece autoritario también. Yo tengo una cosa especial con el autoritarismo, el machismo y el patriarcado. Pero bueno,me parece que el libro en papel va a seguir existiendo. Hay estadísticas que dicen que en Estados Unidos se vende mucho más el libro en papel. Y lo otro. Hay gente que lo baja porque es mucho más barato, está robando señora, a mí que no me digan los políticos roban, fulanito roba,usted roba, porque no está pagando los derechos de autor, a mí no me importa, bájelo, pero cómprelo por internet,es más barato, cómprelo, pero no robe, porque así después los libros son más caros y le estamos robando el trabajo a los autores.

lunes, 16 de septiembre de 2019

Formatos

Colección de libros García Ferré. Joyas de la literatura universal. Tamaño 8 x 6 cm. Venían con la revista Anteojito. 

Hace un tiempo que me ronda la idea de deshacerme de los libros de mi biblioteca. Me ocupan espacio y ya casi no leo en papel. El lector en papel está en retirada y encima los libros digitales cuesta varias veces menos que los analógicos y además es muy fácil encontrarlos gratis en Internet. Soy parte del 50% de los lectores que prefieren la pantalla al papel. Sin embargo el objeto libro conserva aun esa magia de poder tocarlos y verlos descansar alli, en los estantes. Me puse a contarlos y rápidamente sumé doscientos cincuenta. No son muchos, teniendo en cuenta que son los libros de toda mi larga vida. No me desprendería de todos. Solo de aquellos que compré por curiosidad y después no me gustaron, o los que compré para tener completas algunas colecciones o que me regalaron o que están ahí porque decidieron quedarse. Me desprendería de aquellos con los que no tengo ningún apego. Lo haría para sentir que cierro una etapa, que decididamente me siento cómodo con el formato digital y también para desocupar espacio en los estantes de mis repisas. También para no verlos más, porque cuando los veo siento por ellos una angustia de geriátrico. No me desprendería jamás de los libros de Salgari o Julio Verne que mi padre me regaló a los diez años porque estuve varias semanas sin poder moverme mucho por un post operatorio. Tampoco de la colección de mini libros que venían todos los jueves con la revista Anteojito. Ni de los libros de Borges, Onetti, Saer, Piglia y muchos otros más. Ni tampoco de los libros sobre música de la editorial Caja Negra y de muchos otros, pero que no suman más de cien.
Estuve pensando de que manera podría deshacerme de ellos. Pensé en tirarlos, organizar un ritual con cierto contenido conceptual para quemarlos, canjearlos en una librería de usados, donarlos a una biblioteca, utilizarlos como regalos de cumpleaños, ponerlos a la venta en una feria de usados (tengo la fantasía de ocupar un tablón en una feria de libros usados y utilizar los libros como excusa para vincularme con la gente), utilizarlos como decoración en algún próximo emprendimiento (un bar cultural o algo así) o simplemente venderlos por Internet. Esta última opción me seduce, sobre todo porque me permitiría vivir la experiencia de iniciarme en el e-comerce. Así que me puse a investigar acerca de un libro en Mercado Libre. Tomé uno al azar. "El Testigo", de Juan Villoro. Antes de buscarlo la web intenté releerlo (en realidad a leerlo, porque desde que lo compré, hace más de diez años, empecé a leerlo varias veces) y no me gustó. El que yo tengo es de la colección que salió en Página 12. En Mercado libre el precio varía desde  137 a 722 pesos y llega a costar 2594 pesos uno nuevo original de Anagrama. Por qué alguien compraría a ese precio un libro que otra persona ofrece diez veces más barato ya es una incógnita digna de indagar. Pero bueno, saqué la cuenta que si vendiera ciento cincuenta libros a 100 pesos cada uno podría juntar quince mil. Podría comprar muchas cosas con ese dinero. Pero no estoy seguro de poder convivir con la ansiedad de haberme desprendido de un objeto que en el futuro podría haber necesitado. Recurro a mis amigos y pienso qué haría cada uno de ellos en mi situación y trato de obtener una enseñanza de eso y la única que obtengo es que yo no soy ninguno de ellos y tengo que tomar mis propias decisiones. Me cuesta. Creo que los libros seguirán allí un largo tiempo más.

viernes, 13 de septiembre de 2019

Librería Karaman


En calle Sarmiento, a media cuadra de Mitre, dos políticos que seguramente hubieran abrazado la ideología del gorilismo, nació Karaman, la librería de uno de los más genuinos   peronistas nicoleños. Muy cerca del Café de la Plaza, el lugar iniciático de la juventud nicoleña, donde los chetos se mezclaban con los aspirantes a artistas, la librería subsistió hasta que una de las tantas debacles económicas la convirtió en una zapatería. Roberto Karaman intentó durante treinta años proponer al microclima cultural nicoleño el gusto por la lectura profunda  y, en charlas interminables, logró construir una ruta de enriquecimiento mutuo con los clientes ávidos de una literatura nacional y popular. El origen fue la persecución gorila de los setenta, que lo obligó a lanzarse a un negocio que fue aprendiendo con la marcha y con su pasión por los libros como único capital.

¿Cómo nació tu pasión por los libros?

Una herencia paterna. Mi padre leía muchos autores extranjeros del siglo diecinueve, del veinte y me transmitió ese gusto.

¿Siempre quisiste tener una librería?

No. Como yo era un “peligroso delincuente subversivo” en los años setenta me echaban al diablo de cuánto trabajo entraba. A los tres días le pegaban una patada sabés dónde,  razón por la cual puse una librería, más a sugerencia de mi esposa que mía. Así nació en el 79, un 5 de marzo, la librería. Estuvimos casi treinta años, primero solos, después con Hugo Catalín, un gran amigo con el cual compartimos muchos años la sociedad. Después él tomó un rumbo diferente, siempre con los libros y finalmente quedé solo, hasta que llegó la debacle y me llevó puesto, digamos. Muy doloroso fue todo eso por qué durante aproximadamente siete u ocho años fue todo a perdida, así que, en términos vulgares, me fundí.

¿En qué año fue?

El 31 de enero del  2008. ¡Encima el 31 de enero!, porque la mayor venta de la librería, el 80%, se hace desde mediados de febrero hasta mediados de abril, en la época escolar. Habíamos aguantado todo el año y el dueño me pide el local, no me quieren renovar el contrato de alquiler, que vencía cada dos o cuatro años, no me acuerdo, y no pude conseguir que me concedieran aunque sean dos o tres meses más para poder liquidar todo. Consecuentemente, tuve que disolver la sociedad por inexistencia de posibilidades de instalarme en ningún lugar.

 ¿Siempre estuviste en calle Sarmiento?

 Sarmiento 16.

¿Te acordás cómo fue el día que abriste?

Sí, fue con mucha ansiedad, primero porque desconocía el tema de la comercialización del libro y desconocía hasta el mercado, era un improvisado total.

¿Qué libros compraste para arrancar?

Empezamos con los libros escolares, porque en un principio la idea era vender artículos de librería, papelería, lo que se vendía en aquella época, hasta mimeógrafos vendíamos. Pero después comenzó a haber una demanda grande de libros de texto, consecuentemente comenzamos a vender  textos escolares y nos convertimos en poco tiempo, al año siguiente, en una librería muy importante dentro de ese rubro, sin desmerecer a mis ex colegas, en esa época estaba Añaño,  Eseverri, Susana (Tapias), que sigue (con El Buen libro), Marta Segura (con librería Centro) vino después. Comenzamos a competir con ellos, nos fue bien al principio, como porque yo incorporé inmediatamente a Hugo Catalín, que incorporó un poco de capital, ya que yo no tenía gran dinero y con el tiempo llegamos a tener casi diez mil títulos.

Lo cual para una librería en San Nicolás era una enormidad. Y hay que recordar, que hubo una época en que solo se leía en papel.

Exactamente, eso que hoy ya se está convirtiendo en un lujo de pocos y algunos aficionados que quieren a los libros,  los adoran,  yo soy de ellos, yo no puedo dormir si no leo una hora o dos ¿y qué libro leo? y el que está de acuerdo mi estado de ánimo, porque me he reservado para mí de mi propia librería unos quinientos ejemplares de los cuales yo voy eligiendo día por día, semana por semana, lo que quiero. Son gustos que me parece que cómo van las cosas van a ir reduciéndose cada vez más. Alguien, no recuerdo bien, a quien le hice el comentario de que el libro tendía a desaparecer por la lectura en pantalla me contestó, el libro no va a desaparecer nunca porque es un instrumento, como el tenedor, el cuchillo, la copa, pasan los años y siempre está y seguramente va a ser así. El libro tiene una ductilidad, se puede manejar de mil maneras, podés estar sentado abajo de una planta, sentarse en el río a pescar y leer. Pero creo que hay alguna equivocación en eso porque me parece que la disminución de libros editados debe andar entorno al 70% en relación a los momentos de mayor edición. En nuestro país se editaba muchísimo. Argentina fue un país de avanzada literatura, con grandes literatos y muy buenos lectores, así como también están los que leen cualquier basura. Por supuesto, pero la industria vive de todo y además es probable que esté bien que haya de todo.

Es muy sabido, y lo dijiste al principio de la entrevista, de tu militancia peronista, la gente te reconoce como un gran peronista. ¿Cuándo tenías que elegir los libros de literatura, de historia, de ensayo, los elegías con esa orientación?

No, para nada. El librero tiene que ser por excelencia absolutamente aséptico en ese sentido,  porque el público que entra a una librería no entra por una ideología determinada, va a buscar material. Que yo haya tenido más libros referidos a la figura de Perón que el resto es probable, sí, porque, digamos, entre el público que me seguía en la librería habían muchos que al saber de mi pensamiento iban a buscar esos libros, pero teníamos también libros absolutamente antiperonistas, sobre la quema de las iglesias, El libro negro de Perón, todo lo que Perón se robó, que eran 700 millones de dólares de aquella época, una cifra colosal. (Risas).

¿Pensás que San Nicolás tiene un público que consume libros muy específicos en materia política (me refiero a publicaciones no tan masivas)? ¿Los encontraba en tu librería?

Sí. Teníamos un poquito de todo. Pero lo cierto es que hay una cierta subjetividad que no se puede negar, nadie es absolutamente abierto a todos los pensamientos. Lo cierto es que el librero quiere vender, sobre todo porque entre otras cosas la librería en un negocio y para que sea rentable tiene que  vender una determinada cantidad de volúmenes. Lo que sí, más que por cuestiones ideológicas, yo tenía una inclinación mayor hacia los géneros de ensayos, los que tenían que ver con los relatos históricos, las distintas fuentes de pensamiento histórico, las novelas las históricas, novelas de contenidos, busqué siempre autores que tuvieran relevancia y después estaban otros que se dedicaban más al género infantil,  juvenil, a la autoayuda, a otros géneros que a mí sinceramente no te interesaban, los tenía también pero en menor cantidad,  primero porque los desconocía, no podía orientar a mi público. Porque una de las características que tenía nuestra librería es que el público llegaba y consultaba, muchos consultaban “Roberto, a ver qué te parece, que podría leer”. Eso era bastante común.

¿Y vos te sentías en esa posición de poder recomendar?

En general, cuando recomendaba lo hacía de acuerdo, no solamente a mi gusto, sino pensando que si a vos te gusta el derecho romano como no vas a llegar a Cicerón, Si entrabas en el campo de la filosofía y a los clásicos cómo no ibas a leer a Platón, Heráclito el oscuro. Todo esto me daba probablemente algunas ventajas sobre otros libreros que no tenían desarrollado ese grado de cultura. No digo que yo haya sido más culto que los demás, sino que tenía una inclinación hacia esos temas.

¿De dónde te surge ese interés?

En gran medida la culpa es de Perón. Porque cuando mandaba las cintas y nosotros lo escuchábamos con ese entusiasmo juvenil, siempre comenzaba sus charlas con referencias históricas y él cuando se refería a algún estratega militar recurría a Alejandro Magno o Aníbal, una gran admiración por Napoleón y por supuesto por San Martín. Entonces esto nos lleva a investigar esos temas. A mí me llevó eso a Apuntes de historia a militar, que es una descripción de todas las grandes batallas que hubo en la historia de la humanidad. Perón decía estas cosas porque él pensaba que el trabajo de un político era conducir y la materia prima era la gente, el pueblo y para conocer a los pueblos había que conocer la historia y ahí es donde nace mi interés por la historia. Por eso es que yo también le recomendaría, sobre todos a aquellos que tienen alguna vocación política, alguna vocación social, que recurran a las fuentes históricas, que no van a dar ninguna solución, pero nos van a ayudar a entender la naturaleza humana que es más o menos siempre la misma.

¿Vos también aprendiste de tus clientes?

Sí. Porque leer todo es imposible, hay que seleccionar, hay que cribar, hay que zarandear, y quien tiene un poquitito de inteligencia mínima sabe que el cliente que se orienta para un tipo de literatura va eligiendo lo mejor, entonces conversando con ellos me iban sugiriendo las mejores lecturas sobre determinados géneros y yo conseguía esos libros. Llegué a conocer, gracias a mis clientes, una cantidad infinita de material, muchos de los cuales no existen más, no se editan más. Sigo aprendiendo de muchos lectores actuales, amigos muchos, apenas conocidos otros, que sugieren “por qué no te lees tal cosa a vos que te gusta esto”.  Para aprender se aprende hasta que uno estira la pata.

Hay libreros que opinan que si te gusta leer lo peor que podés hacer es ponerte una librería, porque te la pasas todo el tiempo en el trabajo administrativo, estás rodeado de libros, tenés el deseo de leer, pero no tenés tiempo. ¿A vos te pasó algo así?

No. No está mal la reflexión, pero digamos que lo que a uno le gusta hacer lo hace. Yo creo que todo lo que a uno le apasiona lo puede hacer aunque tenga dificultad de tiempo. El tiempo se hace cuando algo a uno lo apasiona. Yo sé que a ustedes les apasiona el trabajo que están haciendo, por eso les he traído acá varios libros, pero en especial uno de Rogelio García Lupo porque tengo una gran admiración por este periodista de investigación que murió hace poco, porque me enseñó mil cosas que ocurrieron en la Argentina y me pregunto de dónde sacaba el tiempo este hombre para hacer tanta investigación. (Se ríe).

¿Tuviste en aquel tiempo la oportunidad o el interés poder vender libros de autores locales?

Sí. Los autores locales llevaban los libros sin ninguna pretensión económica. En la inmensa mayoría por el simple gusto de desarrollar un tema o su forma de ver. En distintos géneros. Los dejaban en la librería y lo que se vendía, se vendía, y lo que no se vendía no tenía ningún problema, lo retiraban o inclusive algunos los dejaban. Porque los escritores nicoleños, sacando raras excepciones, no han sido escritores de venta masiva.

¿Había interés en el público por  autores locales?

Hubo dos o tres autores. Ricardo Primo fue un autor que vendió cantidades.  Una autora en especial, con la cual no me llevaba muy bien, pero fuimos grandes amigos, Martha Bluhn, que tuvo un sello editorial propio, tiene algunos libros de poesía, que ahora los estoy revisando con mayor atención y son de gran nivel. Y una escritora rusa que escribió un libro que se llama “Cálmate mi memoria" (Tatiana Sivilova de Krupnjakow), es una crónica de su propia vida, una vida tan trágica, tan dura, apasionante, que me quedó grabada y vendió mucho. Y se vendió mucho un libro de un periodista y escritor de acá sobre las quintas y las viñas. No recuerdo el nombre.

Lo escribí yo, Roberto.

Pero, ¡que memoria la mía! (se ríe). ¿Cómo se llamaba el libro?

El vino nicoleño. (Nos reímos)

¿Se hacían presentaciones de libros en tu librería?

Sí. Se hicieron varias. La más extraordinaria y de alguna manera cómica, fue del libro “Aprende a curarte” del médico naturista (Girarldo) Motura, que íbamos a presentar en la librería. Resulta que cuando llegamos a la librería había quinientas personas. Obviamente no entraban todos en el local. Estaba Lalo (Eduardo Luis Di Rocco) de intendente y le dijimos “tenemos un despelote de gente acá que es infernal”, bueno, nos dijo Lalo, les doy el auditórium. Fuimos al auditórium y no entraba ni un tercio. Y nos dieron el teatro municipal y se llenó. Debe ser el libro que más se vendió de San Nicolás en toda la historia. Nosotros debemos haber vendido alrededor de mil quinientos, más o menos y para dar una idea los libros más vendidos no pasaban de 200 ejemplares Torcuato Di Tella también presentó un libro en la librería.

¿Extrañás aquellas épocas?

Y si, la nostalgia siempre está ahí, sobre todo lo más dolorosos es que terminó mal, teniendo que cerrar con deudas, fue  muy triste. Te digo con toda franqueza, esta persecución que hubo en aquellos tiempos locos, (porque éramos inofensivos, ¡qué subversivos!, nosotros éramos unos perejiles), fue una suerte de alguna manera en haberme introducido en el campo de la librería, que es un campo maravilloso, un campo que ofrece posibilidades infinitas y que a mí me ha enseñado la tremenda ignorancia que tiene uno. Cuanto más lee se da cuenta que más ignorantes es. Por eso decía Sócrates que solo sé que no sé nada, por eso se considerado el más sabio, no? Pero ya no estaría en condiciones por mi edad y la competencia de otros formatos, que yo no los desprecio de ninguna manera, simplemente que a mí no me gusta. Un pensador alemán que se llamaba Spengler, que escribió “La decadencia de occidente” y es uno de los grandes pensadores del siglo XIX, decía  que nosotros, los pueblos no creadores de tecnología, tenemos cierta fobia hacia la innovación tecnológica. Y yo me he dado cuenta que efectivamente es cierto, porque yo no manejo cosas que manejan ahora chicos que tienen cinco años, y eso no puede ser otra cosa, un poco por burro y otro poco porque me cuesta. (Risas)
 No quiero despedirme sin mencionar que la tarea más importante que hemos realizado, no solamente yo, sino un grupo de gente muy grande con Duilio Cámpora y muchísima gente más, fue la creación de la Feria del libro, que se sigue haciendo. La idea era que el libro sirviera como un instrumento para que la gente se juntara en un momento muy difícil de San Nicolás, la época de las privatizaciones, la desocupación, todo ese momento desgraciado, la Feria del libro fue una especie de refugio donde la gente podría reunirse a conversar sobre cosas importantes. Pero bueno, contaremos esa historia en otra oportunidad.  

martes, 9 de julio de 2019

El humano vive cada vez más. Sus extensiones, cada vez menos

El humano vive cada vez más; sus extensiones, cada vez menos. La idea surgió al leer este artículo. De ahí salté al estudio realizado por Garnet Hertz y Jussi Parikka . Es un tema en el que estoy indagando. No tengo mucho más para decir.

martes, 4 de junio de 2019

La lista de la enfermera

La última frase del verso tres del canto sexto de Las canciones de Maldoror del escritor uruguayo Isidore Lucien Ducasse, más conocido como Comte de Lautréamont, dice "¡Y, sobre todo, como la yuxtaposición casual de una máquina de coser y un paraguas en una mesa de disección!". En inglés Chance Meeting on a Dissecting Table of a Sewing Machine and an Umbrella es el nombre del primer disco de la banda Nurse With Wound publicado en Londres en 1979. El albúm es un clásico del Noise, un estilo que se caracteriza por el uso del ruido como expresión musical. El grupo es también conocido por haber incluido en el disco (y completado en el segundo To the Quiet Men from a Tiny Girl de 1980) una lista de doscientas noventa y cuatro referencias de grupos musicales que habían influenciado a Steven Stapleton, John Fothergill y Heman Pathak, los integrantes de la banda. Algunos de los músicos de la lista parecen inhallables. Al respecto Stapleton aseveró que algunos de los nombres de la lista fueron inventados, cosa que Fothergill negó. La lista se convirtió en la puerta de entrada al conocimiento de la música de vanguardia, experimental o rara.
Las lista completa esta acá. Pero como uno nunca sabe lo que nos puede deparar la Internet la copio también en este post.
A
Agitation Free, German rock group.
Pekka Airaksinen, Finnish musician and member of the group Sperm (see below).
Airway, project of Joe Potts as part of the Los Angeles Free Music Society collective.
Albrecht/d. German artist with ties to the Fluxus scene. He has worked with Joseph Beuys and Throbbing Gristle (see below).
Alcatraz, German rock group.
Älgarnas Trädgård, Swedish rock group.
All 7-70, see Ritual All 770 (below)
Alternative TV, British group led by Mark Perry of Sniffin' Glue fame. Has worked with Throbbing Gristle (see below). Also see Good Missionaries (below).
Alvaro Peña-Rojas, Chilean singer and multi-instrumentalist. Famous for his "singing nose". Once a member of the pre-Clash band The 101ers.
Ame Son, French rock group.
AMM, British improv group. Currently the core members are just Eddie Prévost and John Tilbury, but has in the past included Keith Rowe, Lou Gare, Cornelius Cardew, Lawrence Sheaff, and Christopher Hobbs. Has worked with the MEV (see below).
Amon Düül, German commune and rock group
Amon Düül II, German rock group.
Anal Magic and Reverend Dwight Frizzell, American Dwight Frizzell assisted by a number of friends.
Anima, German rock group sometimes going by the name Anima-Sound. Led by husband and wife Paul and Limpe Fuchs with assistance of Friedrich Gulda (see below) on some albums.
Annexus Quam, German rock group.
Aksak Maboul (Aqsak Maboul), Belgian group led by Marc Hollander.
Arbete och Fritid, Swedish rock group.
Arcane V, French rock group.
Archaïa, French zeuhl group.
Archimedes Badkar, Swedish rock group.
Area, Italian rock group. Members included Demetrio Stratos (see below), Paolo Tofani (see below), and Patrizio Fariselli (see below).
Gilbert Artman, French musician and leader of the groups Lard Free (see below) and Urban Sax. Also a member of Clearlight, Delired Cameleon Family, Operation Rhino (see below), and Catalogue. Note there are no known recordings (before 1980) released under his solo name.
Art Bears, British based trio of Fred Frith (see below), Chris Cutler, and Dagmar Krause, all of whom were members of Henry Cow (see below).
Art Zoyd (Art Zoyd III), French rock/modern-classical group.
Arzachel, British rock group sometimes going by the name Uriel. Later became the group Egg.
Robert Ashley, American composer and experimentalist. Member of the ONCE Group and the Sonic Arts Union with David Behrman, Alvin Lucier (see below), and Gordon Mumma.
Ash Ra Tempel, German rock group led by Manuel Göttsching. Part of the supergroup Cosmic Jokers. Released an album with Timothy Leary. Later albums credited as Ashra.
Association P.C., jazz emsemble led by Pierre Courbois.
B
Il Balletto di Bronzo, Italian rock group.
Banten, Dutch group. Members include Jurre Haanstra, Ernst Reijseger, and Rob Van Der Broeck.
Franco Battiato, Italian singer, composer, and songwriter.
Han Bennink, Dutch jazz percussionist. One of the founding members of the Instant Composers Pool (with Misha Mengelberg and Willem Breuker). Has also worked with Peter Brötzmann, Fred Van Hove, Derek Bailey, Evan Parker, and Steve Beresford (see below).
Steve Beresford, British multi-instrumentalists who has worked in a wide range of fields including jazz, film score, and pop. Some of these include Alterations, Derek Bailey, Han Bennick (see above), Flying Lizards (see below), and the Portsmouth Sinfonia.
Jacques Berrocal, French trombonist, trumpeter, and all around multi-instrumentalist. Has worked with Nurse with Wound. Member of the groups Operation Rhino (see below) and Catalogue.
Philippe Besombes, French musician and soundtrack/library music composer. Was a member of the group Pôle (see below).
Biglietto per l'Inferno, Italian rock group.
Birgé Gorgé Shiroc, French trio of Jean-Jacques Birgé, Francis Gorgé, and Shiroc. After the departure of Shiroc and the addition of Bernard Vitet they became the group Un Drame Musical Instantane. Birgé played also with Lard Free, Operation Rhino, Tamia, Luc Ferrari, Colette Magny and Raymond Boni (see below). He made light-shows for Gong and Red Noise (see below).
Blue Effect, see Modry Efekt (below).
Blue Sun, Danish group.
Raymond Boni, French guitarist.
Don Bradshaw-Leather, mysterious group rumored to be the creation of Robert John Godfrey (of the group The Enid).
Brainstorm, German rock group.
Brainticket, Belgian-led European rock group.
Brast Burn, Japanese group. Labelmates of Karuna Khyal on Voice Records.
Brave New World, German rock group.
Anton Bruhin, Swiss sound experimentalists and maultrommel player. Has interpreted scores by Adolf Wölfli.
Brühwarm Theatre, German performance artist Corny Littmann backed by the group Ton Steine Scherben (see below).
Franz de Byl, German guitarist
C
Cabaret Voltaire, British group, originally a trio of Stephen Mallinder, Richard H. Kirk, and Chris Watson (also an early member of Hafler Trio). Labelmates of Throbbing Gristle (see below) on Industrial Records.
John Cage, famous 20th-century composer. Student of Henry Cowell and Arnold Schoenberg. Has worked with Merce Cunningham, David Tudor, Marcel Duchamp, Morton Feldman, Christian Wolff, Max Neuhaus, Lou Harrison, and Sun Ra. Noted fanatic of Erik Satie, D. T. Suzuki, and mushrooms.
Can, German rock band. See Technical Space Composers Crew below.
Capsicum Red, Italian rock group (but promoted as British).
Captain Beefheart, American musician Don Van Vliet. Led the group The Magic Band which included Alexis Snouffer and Gary Lucas. Has worked with Frank Zappa (see below).
Chamberpot, British jazz ensemble of Richard Beswick, Simon Mayo, Philipp Wachsmann, and Tony Wren.
Checkpoint Charlie, German rock group.
Theatre du Chene Noir, French performance/rock group.
Chillum, British rock group. Side-project of the group Second Hand (see below).
Henri Chopin, French sound poet. Published the audio-visual magazines Cinquième Saison and OU which featured works by members of Lettrisme, Fluxus, as well as Brion Gysin and William S. Burroughs.
Chrome, American group consisting mainly of Damon Edge and Helios Creed.
Cohelmec Ensemble, jazz ensemble of François Mechali, Jean Cohen, Jean-Louis Mechali, and Joseph Dejean.
Jean Cohen-Solal, French flute player. Has played with Cohelmec Ensemble (see above), Béatrice Tekielski (see below), and Olga Forest.
Collegium Musicum, Czech rock group.
Roberto Colombo, Italian record producer who has recorded some solo rock albums.
Come, William Bennett's pre-Whitehouse group (see below).
Companyia Elèctrica Dharma, Catalan group.
Comus, British folk group.
Cornucopia, German rock group.
Crass, British group. Members of which have worked with Nurse with Wound and Current 93.
Creative Rock, German rock group.
Cromagnon_(band), American rock group.
David Cunningham, British musician, composer, and producer. Also see Flying Lizards below.
Cupol, duo of Graham Lewis and Bruce Gilbert, both from the British group Wire. Also see Dome (below).
D
Dadazuzu, German group that has only ever made 1 track for a compilation release.
Wolfgang Dauner, German jazz pianist.
Debris', American rock group.
Decayes, American group. An offshoot of the Los Angeles Free Music Society.
Dedalus, Italian rock group.
The Deep Freeze Mice, British rock group.
Deutsch Amerikanische Freundschaft (DAF), German group. Became a duo after a small number of LPs, moved to England, and made more commercial albums.
Dharma Quintet, French jazz ensemble.
Dies Irae, German rock group.
Dome, another Wire side project by Graham Lewis and Bruce Gilbert. See Cupol above. Not to be confused with German group DOM.
Doo-Dooettes part of the Los Angeles Free Music Society.
Philippe Doray, French musician. Has worked with Thierry Muller (see below).
Roger Doyle, Irish musician and composer. In the group Operating Theatre which had an album released on United Dairies.
Jean Dubuffet, French artist and creator of Art brut.
Dzyan, German rock group.
E
Eiliff, German jazz-rock group.
Emtidi, German duo of Maik Hirschfeldt and Dolly Holmes.
Eroc, German drummer and multi-instrumentaluist Joachim H. Ehrig. Was a member of Grobschnitt (see below).
Etron Fou Leloublan, French rock group. Part of the Rock in Opposition movement.
Exmagma, German rock group. They have no relation to the French band Magma.
F
Family Fodder, British rock group led by Alig Fodder.
Patrizio Fariselli, Italian pianist and member of Area (see above).
Faust, German rock group. Has worked with Slapp Happy and Tony Conrad. A later version of the group has worked with Nurse with Wound.
Luc Ferrari, French composer and musique concrète practitioner.
Fille Qui Mousse, French rock group.
Floh de Cologne, German rock group.
Flying Lizards, British group led by David Cunningham (see above). Also see Steve Beresford (above).
Food Brain, Japanese rock group.
Förklädd Gud (God in Disguise), Swedish rock group.
Walter Franco, Brazilian singer and composer.
Free Agents, project of Pete Shelley of Buzzcocks fame.
Friendsound, American rock group led by Drake Levin of Paul Revere & the Raiders fame.
Fred Frith, British guitarist and multi-instrumentalist. Was in the groups Henry Cow (see below) and Art Bears (see above).
G
Gash, German rock band.
Ron Geesin, British composer, musician, producer. Has worked with Pink Floyd.
Gila, German rock group.
Jef Gilson, French musician.
Glaxo Babies, British rock group.
God in Disguise, see Förklädd Gud (above)
Gomorrha, German rock group.
Gong, British/French rock group.
Good Missionaries side-project of Alternative TV (see above).
Le Grand Magic Circus, French performance group. Danny Elfman was once a member.
John Greaves and Peter Blegvad (and Lisa Herman), collaboration between members of Henry Cow (see below) and Slapp Happy.
Fernando Grillo, Italian contrabass player with ties to the Fluxus scene.
Ragnar Grippe, Swedish electronic musician composer.
Grobschnitt, German rock group. Also see Eroc (above).
Group 1850, Dutch rock group.
Jean Guérin, French multi-instrumentalist.
Friedrich Gulda Austrian pianist and composer. Was a member of Anima-Sound (see above).
Guru Guru, German rock group. Also see Uli Trepte (below).
H
Hairy Chapter, German rock group.
Hampton Grease Band, American rock group.
Henry Cow, British group founded by Fred Frith (see above) and Tim Hodgkinson. Part of the Rock in Opposition movement. Collaborated with the group Slapp Happy and eventually merged with them. Other members have included Chris Cutler, John Greaves, Dagmar Krause, Peter Blegvad, Anthony Moore (see below), Geoff Leigh, Lindsay Cooper, and Georgie Born. Also see Art Bears (above), Fred Frith (above), and Greaves and Blegvad (above).
Pierre Henry, French electronic music composer. Collaborated with Pierre Schaeffer on the invention of Musique concrète. Has worked with Spooky Tooth, Urban Sax, and The Violent Femmes.
Heratius, French rock group.
Hero, Italian rock group.
Juan Hidalgo, Spanish musician.
Hugh Hopper, British musician, bass player for Soft Machine.
Horde Catalytique Pour La Fin, French rock group.
Horrific Child, French musician Jean-Pierre Massiera. Goes under the aliases Herman's Rocket, Charlie Mike Sierra, and Les Maledictus Sound.
I
Ibliss, German rock group. Includes former members of Organisation/Kraftwerk (see below).
L'Infonie, Canadian rock group.
International Harvester, Swedish rock group. Have also released albums as Pärson Sound, Harvester, and Träd, Gräs & Stenar.
Iskra, Swedish jazz group. Not to be confused with Iskra 1903.
Island, Swiss rock group.
J
Martin Davorin-Jagodić, Croatian composer. Has worked with John Cage (see above).
Jan Dukes de Grey, British folk group.
K
King Crimson, British group led by Robert Fripp. Violinist David Cross has released a track on a United Dairies compilation.
Basil Kirchin, British musician and film composer.
Osamu Kitajima, Japanese composer and musician.
Kluster, German trio of Hans-Joachim Roedelius, Dieter Moebius, and Conrad Schnitzler. Later split into Cluster and Conrad Schnitzler solo. Related to the band Eruption.
Frank Köllges (misspelled Kolges on the list), German musician.
Kollektiv Rote Rübe, German rock group. Has worked with Ton Steine Scherben (see below). Not to be confused with Kollektiv.
Komintern, French rock group.
Kraftwerk, German electronic-rock group. Former members have gone into Ibliss (see above), Neu! (see below), and Fritz Müller Rock (see below).
Krokodil, Swiss rock group.
L
Steve Lacy, jazz saxophonist & composer. Member of The Jazz Composer's Orchestra. Has worked with Cecil Taylor, Don Cherry, Michael Mantler (see below), Alvin Curran, Frederic Rzewski, Michel Waisvisz (see below), Han Bennink (see above), and Brion Gysin.
Lard Free, French rock group led by Gilbert Artman (see above).
Le Forte Four, part of the Los Angeles Free Music Society.
Lemon Kittens, British duo of Karl Blake and Danielle Dax. Released an album on United Dairies.
Lily, German rock group.
Limbus 3/Limbus 4, two versions of a German rock group. The 3 & 4 refers to the number of members not album number (thus there is no Limbus 1 or Limbus 2).
Bernard Lubat, French jazz musician.
Alvin Lucier, American musician and composer. Part of the Sonic Arts Union.
M
Magical Power Mako, Japanese rock group.
Magma, French rock group led by Christian Vander (see below).
Colette Magny, French singer, songwriter, and composer.
Mahjun, French rock group led by Jean-Louis Mahjun.
Mahogany Brain, French rock group.
Malfatti-Wittwer, jazz duo of Austrian Radu Malfatti and Swiss Stephan Wittwer.
Mama Dada 1919, American rock group.
Michael Mantler, Austrian musician. Member of The Jazz Composer's Orchestra. Has worked with Steve Lacy (see above), Carla Bley, Terje Rypdal (see below), and Robert Wyatt (see below).
Albert Marcoeur, French musician.
Mars, American rock group. Members: Sumner Crane, Nancy Arlen, Mark Cunningham, and China Burg.
Maschine Nr. 9, German studio project of Hans Eichleiter, Georg Deuter, and Hans Greb with assistance from a large number of real and sampled voices.
Mate and Vallancien, French duo of Philippe Mate and Daniel Vallancien.[7]
Costin Miereanu, French composer and musician.
Min Bul, Norwegian jazz-rock trio of Terje Rypdal (see below), Bjørnar Andresen, and Espen Rud.
Mnemonists, American group. Later became the group Biota.
Modry Efekt (Blue Effect), Czech rock group.
Moolah, American duo of Maurice Roberson and Walter Burns.
Anthony Moore, British musician. Was member of Slapp Happy and Henry Cow (see above).
Mothers of Invention, American rock group featuring Frank Zappa (see below). Some other members included Jimmy Carl Black, Don Preston, Bunk Gardner, and Ray Collins.
Moving Gelatine Plates, French group.
Fritz Müller (Fritz Müller Rock), German musician Eberhard Kranemann. Was member of Kraftwerk (see above) and Neu! (see below).
Thierry Müller, French musician and leader of the group Ilitch. Also in the group Ruth with Ruth Ellyeri and Philippe Doray (see above).
Musica Elettronica Viva (MEV), American-European improv group. Members have included Alvin Curran, Frederic Rzewski, Richard Teitelbaum, Allan Bryant, Ivan Coaquette, and Ivan Vandor. Has worked with AMM (see above).
Music Improvisation Company, jazz ensemble led by Derek Bailey.
Mythos, German rock group.
N
Napoli Centrale, Italian rock group.
Negativland, American group.
Neu!, German rock group. Most of the members had been in Kraftwerk (see above). La Düsseldorf is a related band. Also see Fritz Müller (above).
New Phonic Art, jazz ensemble led by Vinko Globokar. Also featuring Michel Portal (see below), Jean-Pierre Drouet, and Carlos Roqué Alsina.
Nico, German singer best known for being on the first Velvet Underground (see below) album.
Night Sun, German rock group.
Nihilist Spasm Band, Canadian rock group.
Nine Days Wonder, German rock group.
Nosferatu, German rock group.
Nu Creative Methods, jazz duo of Bernard Pruvost and Pierre Bastien.
O
Oktober, German rock group.
Yoko Ono, Japanese artist involved in the Fluxus scene. Later married John Lennon of the Beatles.
Operation Rhino, jazz ensemble of Gilbert Artman (see above), Pierre Bastien, Claude Bernard, Jacques Berrocal (see above), Raymond Boni (see above), Evan Chandlee, Mion Cinellu, Dominique Christian, Daniel Deshays, Harald Kenietzo, Tonia Munuera, Itaru Oki, Alain Pinsolle, Philippe Pochan, Patrice Raux, Richard Raux, François Tusques, and Mallot Vallois.
Opus Avantra, Italian rock group led by Alfredo Tisocco and Donella Del Monaco.
Orchid Spangiafora, American audio collage artist.[8]
Out of Focus, German rock group.
Ovary Lodge, group led by Keith Tippett.
Tony Oxley, jazz drummer.
P
Parker and Lytton, duo of Evan Parker and Paul Lytton.
Pataphonie, French rock band.
Pauvros and Bizien, French duo of Jean-François Pauvros and Gaby Bizien
Pere Ubu, American rock group. Also see Red Krayola (below).
Pierrot Lunaire, Italian rock group.
Der Plan, German group originally consisting of Frank Fenstermacher, Moritz R, and Pyrolator.
Plastic Ono Band, group led by John Lennon and Yoko Ono (see above).
Plastic People of the Universe, Czech rock group.
Poison Girls, British rock group on Crass Records.
Pôle, French rock group led by Paul Putti. Members also included Jean-Louis Rizet and Philippe Besombes (see above). Not to be confused with the Besombes-Rizet album titled Pôle.
The Pop Group, British rock group.
Michel Portal, French clarinettist.
Bomis Prendin, American group led by Bomis Prendin.
Public Image Ltd, British musician John Lydon's post-Sex Pistols group. Notable members included Keith Levene, Jah Wobble, and Martin Atkins
R
Red Krayola (Red Crayola), American rock group led by Mayo Thompson. Has collaborated with Art & Language and Jim O'Rourke. Mayo was also once a member of the group Pere Ubu (above).
Red Noise, French rock group led by Patrick Vain (see below). Not to be confused with Bill Nelson's Red Noise.
Reform Art Unit, Austrian jazz ensemble.
Steve Reich, American composer and musician.
Achim Reichel, German guitarist and leader of the group A.R. & Machines.
The Residents, American group.
Catherine Ribeiro + Alpes, French avant-rock group.
Boyd Rice, American musician and creative force behind NON.
Terry Riley, American composer and musician.
Ritual ALL-7-70, group led by Alan Sondheim.
Claudio Rocchi, Italian musician.
Rocky's Filj, Italian jazz-rock group.
Ron 'Pate's Debonairs, American performance-rock group featuring Fred Lane.
Roth, Rühm, & Wiener see Selten Gehörte Musik (below).
Ray Russell, British guitarist.
Terje Rypdal, Norwegian jazz guitarist.
S
Martin Saint-Pierre, Argentinian percussionist.
Samla Mammas Manna, Swedish rock group.
Gunter Schickert, German guitarist.
Second Hand, British rock group. also see Chillum (above).
Secret Oyster, Danish rock group.
Seeselberg, German electronic duo.
Selten Gehörte Musik], Austrian group featuring Dieter Roth, Gerhard Rühm, and Oswald Wiener. Part of the Viennese Actionism which also included Rudolf Schwarzkogler and Hermann Nitsch.
Semool, French rock group.
Sonny Sharrock, jazz guitarist.
Silberbart, German rock group.
Siloah, German rock group.
Smegma, part of the Los Angeles Free Music Society.
LaDonna Smith and Davey Williams, American musicians and founders of the Trans Museq record label.
Sally Smmit, project of Sally Timms who is a member of the group Mekons.
Alan Sondheim, see Ritual All 770 (above).
Snatch, American duo of Judy Nylon and Patti Palladin. Has worked with Brian Eno.
Soft Machine, British rock group.
Sperm, Finnish group led by Pekka Airaksinen (see above).
Sphinx Tush, German group that became Tomorrow's Gift' (see below). Only recorded one song (but appears in two different versions).
Karlheinz Stockhausen, German composer and pioneer of electronic music.
Stooges, American rock band.
Demetrio Stratos, Greek singer and musician. Was a member of the Italian group Area (see above).
Supersister, Dutch rock band.
T
Taj Mahal Travellers, Japanese group led by Takehisa Kosugi.
Tamia, French singer.
Tangerine Dream, German group.
Ghédalia Tazartès, French composer and musician.
Technical Space Composers Crew, duo of Holger Czukay and Rolf Dammers. Holger later went on to join Can (see above).
Mama Béa Tekielski, French singer.
Third Ear Band, British rock group.
Thirsty Moon, German rock group.
This Heat, British trio of Charles Hayward, Charles Bullen, and Gareth Williams.
Jacques Thollot, French jazz musician.
Thrice Mice, German jazz-rock group.
Throbbing Gristle, British group and founders of Industrial Records.
Paolo Tofani, Italian musician. Was member of the group Area (see above).
Tokyo Kid Brothers, Japanese performance-rock group.
Tolerance, Japanese rock group.
Tomorrow's Gift German rock group. Also see Sphinx Tush (above).
Ton Steine Scherben, German rock group.
Trans Museq, see LaDonna Smith & Davey Williams (above).
Uli Trepte, bass player and 'founding member of Guru Guru (see above).
Twenty Sixty Six and Then, a.k.a. 2066 and Then,[9] German rock group.
U
Univers Zero, Belgian rock group. Part of the Rock in Opposition movement.
V
Christian Vander, French musician and leader of the group Magma (see above).
Velvet Underground, American rock group with ties to Andy Warhol's Factory. Members included Lou Reed, John Cale, Moe Tucker, Sterling Morrison, and Nico (see above).
Vertø, French duo of Gilles Goubin and Jean-Pierre Grasset.
Patrick Vian, French musician. Was in the group Red Noise (see above).
L. Voag, British musician Jim Welton. Has works under a number of aliases such as Amos and The Just Measures. Was a member of the group The Homosexuals.
W
Michel Waisvisz, Dutch electronic music designer and performer.
Igor Wakhevitch, French multi-instrumentalist.
Lawrence Weiner, American visual and soundtext artist.
Trevor Wishart, British musician.
James White and the Contortions, refers to two groups led by James White: The Contortions and James White and the Blacks.
Whitehouse, British group led by William Bennett. Preceded by the group Come (see above). Has worked with Nurse with Wound.
Wired, German jazz ensemble led by Michael Ranta.
Woorden, Dutch rock group.
Robert Wyatt, British drummer, vocalist and multi-instrumentalist. Was a member of the groups Soft Machine (see above) and Matching Mole.
X
Xhol Caravan/Xhol, German rock group.
Iannis Xenakis, Greek composer for orchestra and electronics.
Y
Ya Ho Wha 13, American commune and rock group. Recorded under various names such as Father Yod And The Spirit Of '76 and Fire, Water, Air. Sky Saxon, from the group The Seeds, was once a member of the commune, though he did not participate in the rock band.
La Monte Young, American composer and musician.
Z
Frank Zappa, American musician and composer. Was member of the Mothers of Invention (see above) and has worked with Captain Beefheart (see above).
ZNR (Zazou 'n' Racaille), French rock group led by Hector Zazou and Joseph Racaille.
Zweistein, German rock group.

viernes, 5 de abril de 2019

Francisco Garamona

Copio, pego y le agrego links a una nota sobre Francisco Garamona publicada en Infobae el 14 de febrero de 2018

La librería de Villa Crespo que es símbolo de la vanguardia.
Comandada por el poeta Francisco Garamona, La Internacional Argentina es un lugar donde se dan cita diferentes disciplinas, siempre cerca del arte y de la novedad estética. Ferias, conciertos, tertulias, compra, venta y producción de libros, en un barrio céntrico de Buenos Aires

Por Diego Rojas
En su ensayito La esfera de Pascal, Borges anota una metáfora que se repite a lo largo de los tiempos pero cuya entonación cambia, de acuerdo a cada época: "Una esfera infinita, cuyo centro está en todas partes y la circunferencia en ninguna". Con las distancias que corresponde, algo así se podría pensar sobre La Internacional Argentina, una librería en el barrio porteño de Villa Crespo, pero que es más que una librería: es un homenaje a Copi, es una editorial, es una sala de ensayos, una sala de arte, un lugar de compra de libros y bibliotecas, un centro de tertulias contemporáneas. Ubicada en la calle Padilla cuando se cruza con Serrano, hace 14 años que la librería animada por Francisco Garamona -pero que, como corresponde a la metáfora del principio de esta nota, tuvo ya varios domicilios- es un lugar de los márgenes, pero que produce materiales artísticos expansivos.

Es un local chico, en la vidriera hay ejemplares de las novedades editoriales, pero también libros raros o que se sospechaban inconseguibles. "Si no lo tenemos, lo encontramos", dice Garamona a Infobae Cultura una nochecita de verano pero no en la parte de adelante de la librería, cuyo nombre remite al clásico de Copi, sino en la parte de atrás que, como se sabe desde la más tierna infancia educativa, es donde se ubican los chicos malos. Y los creadores. Y los extravagantes. Etcétera.

Atrás es la oficina donde se traman los libros que edita Mansalva, cuyo catálogo exhibe desde textos de César Aira a Guillermo Ueno, pasando por Diego Meret, Fogwill o Guillermo Borges (el padre de Jorge Luis), ediciones para exquisitos cuyo diseño de tapas está inscripto por el estilo del artista Javier Barilaro. "Tengo la suerte de haber sido lector de Aira, luego conocerlo, editarlo y ser su amigo", dice Garamona, que podría ser definido como un bon vivant contemporáneo que se dedica, además, a la poesía, al coleccionismo, la música y la conversación que, se sabe, es el deporte preferido de los argentinos. "Estos cuadros son míos, no están a la venta", aclara cuando se le pregunta si además el lugar es una galería comercial.

"Para mí este es el centro de la vanguardia actual porteña", dice la artista española Lupe Ayala, que vive en el país desde hace cinco años y que además es representante de la editorial universitaria chilena Diego Portales, cuyos libros son joyas editadas por Matías Rivas y que tienen la particularidad de un sistema que no permite la toma de ganancias, razón por la que todo el capital es reinvertido en ediciones de otros libros y, de ese modo, se publican hallazgos que no podrían ser publicados si de razones de mercado se tratara el tema. Ayala está de paso por la librería y pasa al fondo sin tocar.


Allí también está sentado Nicolás Moguilevsky, otra de las caras visibles de La Internacional, compañero de aventuras editoriales y musicales con Garamona y bisnieto de León Trotski. "Sí, el bisabuelo Jaime era primo hermano de Lev Bronstein, así que yo sería bisnieto sobrino de León", se ríe.

En las elecciones de 2015, Moguilevsky apeló a su genealogía para llamar a que los militantes del Frente de Izquierda votaran por Scioli y no en blanco. "¡Tenía razón! Mirá como estamos ahora", dice a Infobae. Luego propondrá la conformación de un nuevo partido político: CONFIEMOS. "Es un nombre adecuado a las circunstancias", asegura. "La crisis afecta a todos, pero imaginate que entre comprar comida y pagar la luz o comprar un libro, todos eligen lo primero. El ajuste de Macri les pega muy duro a las librerías y a las editoriales", dice Garamona.

Sin embargo, eso no implica que el editor y poeta y sus secuaces no sean productivos. "Acabo de publicar mi libro treinta y cuatro" dice y acerca un ejemplar de Si estamos separados, donde se puede leer:

"Dimos vuelta al perímetro
y vimos a la naturaleza
resurgir de los escombros.
Despedirse es ser valiente,
es recomenzar mirando
las colmenas, las torres
y todo lo que siguen
las nubes por el viento"

También publicó la obra de teatro La canción de todos los huesos de Torremolinos, escrita a cuatro manos junto a Moguilevsky, que nació como una performance e iba improvisando diálogos sobre el escenario que luego fueron sistematizados para ser trasladados al formato libro. Y canta en la banda Super Siempre junto al pintor Alfredo Prior, el escritor Sergio Bizzio y el músico Alan Courtis. Sin embargo, Garamona también ensaya su propio proyecto en el que reversionó las canciones del artista Jorge de la Vega, uno de los fundadores del pop local que fueron grabadas en 1968 y que permanecieron como un santo y seña de entendidos hasta hoy, que se puede escuchar libremente en internet. El disco, que fue editado también en vinilo, se llama Gusanito, mucho gusto. Un multitasking, el tal Garamona.

"El otro día le mandé una canción que estamos haciendo a Daniel Melingo y dijo que le parecíamos que éramos la Velvet Underground de la posverdad", dice Garamona. ¿La posmodernidad llevada al palo? Habría que preguntarle a Melingo.

Sin embargo, las cuestiones de la más real verdad suceden en La Internacional, donde hay un nuevo librero, Estanislao Correa ("yo creo que está aprendiendo varios oficios, no sólo el de librero, pero es un presagio, una promesa de futuro", dice su empleador, mientras algunas cervezas son bebidas en la oficina de atrás) y llega Nati Cristo Pan, una joven artista ("es la musa de La Internacional", dice Garamona) y se suma a la tertulia.

Cristo Pan organiza la Feria Cristal en la que se venden obras a precios bajísimos para que el arte no sea sólo cuestión de coleccionistas: "En la última, (Jorge) Gumier Maier vendía dibujos a 1.500 pesos", dice. También realizan la Feria La sensación, en la que editores independientes y librerías pequeñas copan la vereda de La Internacional para vender del editor al lector sus productos.

"Siempre hacemos cosas marginales, a veces la gente de la música no sabe que nos dedicamos a la literatura y la gente de los libros no sabe que nos dedicamos a la música y así", explica Garamona, que -hay que ponerle un límite- también incursionó en el cine. Hizo los mediometrajes Todo lo que no hago mientras pinto, sobre el pintor Juan José Cambre (que se estrenó en su retrospectiva en el museo Fortabat, de Puerto Madero) y El Monarca, sobre Sergio de Loof, aquel emblema del under porteño. "Pero sobre todo, somos una librería de compra venta, de lunes a viernes, de cuatro a nueve", dice.

-¿Compró bibliotecas de escritores?

-Claro. Pude comprar parte de la biblioteca de Juana Bignozzi y de José Luis Mangieri. Y de otros escritores, pero no se puede decir quiénes, porque se venden libros con dedicatoria y después se pueden producir enojos.

Bignozzi y Mangieri fueron dos faros de la poesía argentina y seguramente los libros de sus bibliotecas contenían tesoros. Insospechados, quizás, entre los estantes de La Internacional.

–Además del nombre de la librería, ¿viaja bastante?

-La primera librería que puse fue en Rosario, en 2001, porque acá se hacía imposible poner una editorial. Luego volví y empezamos con La Internacional acá. Recién vengo de Chile.

-Tiene un equipo de fútbol en su honor allá -interrumpe Lupe Ayala.

–¿Cómo es eso?

-Sí, unos editores y escritores que juegan al fútbol le pusieron el Garamona Internacional Football Club a su equipo. En esta última estancia fui a saludar a los jugadores -cuenta Garamona.

Un poco surreal. En Villa Crespo. Que es el centro de una circunferencia inexistente o infinita, lo que se prefiera.

La Internacional Argentina queda en Padilla 865 (CABA). Abre de lunes a viernes entre las 16 y las 21 hs.

domingo, 27 de enero de 2019

El hombre nuclear

Transcribo esta traducción al solo efecto de agregarle links y destacar algunas frases. El título refiere a varias cosas, la infantil utopía tecnológica fomentada por los Medios con la que nos hemos criado, el recuerdo de los buenos momentos que las viejas series nos hicieron pasar, una mesa donde padre e hijo se vinculaban a través del televisor en blanco y negro (o se vinculaban en blanco y negro a través del televisor). No tengo en claro todavía hasta que punto adhiero a esta postura.

#ACELERA
MANIFIESTO POR UNA
POLÍTICA ACELERACIONISTA
Por Alex Williams y Nick Srnicek
Trad. Comité Disperso

01. INTRODUCCIÓN: Sobre la coyuntura

1. En el comienzo de la segunda década del siglo XXI, la civilización global se enfrenta a un nuevo tipo de cataclismo. Las apocalipsis que se avecinan dejan en ridículo las normas y las estructuras de organización política que se forjaron con el nacimiento de los estados-nación, el auge del capitalismo y un siglo XX marcado por guerras sin precedentes.

2. Lo más significativo es el colapso del sistema climático del planeta, que puede incluso poner en peligro la existencia de toda la población mundial. A pesar de que se trata de la amenaza más grave a la que se enfrenta la humanidad, hay una serie de problemas de menor envergadura pero potencialmente igual de desestabilizadores que coexisten e interactúan con el problema principal. El agotamiento irreversible de los recursos, especialmente de las reservas de agua y energía, puede provocar una hambruna masiva, el colapso de los paradigmas económicos y nuevas guerras, frías y calientes. La crisis financiera continuada ha llevado a los gobiernos a adoptar la espiral mortal de las políticas de austeridad y a privatizar los servicios públicos del estado del bienestar y ha provocado un desempleo masivo así como el estancamiento de los salarios. La creciente automatización de los procesos productivos, incluido el “trabajo intelectual”, pone de manifiesto la crisis secular del capitalismo y su pronta incapacidad a la hora de mantener los niveles de vida actuales, incluso para las clases medias del hemisferio norte, ya en proceso de desaparición.

3. En contraste con estas catástrofes en aceleración continua, la política actual se caracteriza por un inmovilismo que la incapacita para generar las nuevas ideas y modelos de organización necesarios para transformar nuestras sociedades de modo que sean capaces de hacer frente a las amenazas de aniquilación que se perfilan. Mientras la crisis se acelera y refuerza, la política se ralentiza y debilita. En esta parálisis del imaginario político, el futuro queda anulado.

4. Desde 1979 la ideología política hegemónica a nivel mundial ha sido el neoliberalismo, omnipresente con algunas diferencias de matiz en todas las potencias 2 económicas que actualmente dominan el mundo. A pesar de los desafíos profundamente estructurales que los nuevos problemas globales presentan a este sistema —los más acuciantes las crisis crediticias, financieras y fiscales que se están produciendo desde el año 2007/2008— los programas neoliberales no han hecho sino ahondar en sus dogmas. Esta continuación del proyecto neoliberal, o neoliberalismo 2.0, ha empezado a aplicar una nueva ronda de ajustes estructurales dirigidos, especialmente, a facilitar nuevas y agresivas incursiones del sector privado en lo que queda de las instituciones democráticas y los servicios sociales. Todo esto a pesar de los efectos económicos y sociales negativos inmediatos y de los obstáculos a más largo plazo que plantean las nuevas crisis globales.

5. Que los sectores de la derecha gubernamental y no gubernamental y del ámbito corporativo hayan sido capaces de impulsar de este modo el neoliberalismo es, al menos en parte, consecuencia de la parálisis y la incapacidad permanentes que azotan a gran parte de lo que queda de la izquierda. Treinta años de neoliberalismo han despojado a la mayoría de los partidos políticos de izquierda de pensamiento radical, contenidos y un mandato popular. En el mejor de los casos han respondido a la presente crisis con llamamientos para recuperar los principios económicos keynesianos, a pesar de la evidencia de que las condiciones de posguerra que permitieron el desarrollo de las socialdemocracias ya no existen. No podemos regresar así sin más a los postulados fordistas de producción en masa. Incluso los regímenes neosocialistas de la Revolución Bolivariana de América del Sur, a pesar de su alentadora resistencia a la hora de combatir los dogmas del capitalismo contemporáneo, siguen siendo incapaces lamentablemente de presentar una alternativa más allá del socialismo de mediados del siglo XX. El trabajo organizado, debilitado sistemáticamente por los cambios que trae aparejados el proyecto neoliberal, se fosiliza a nivel institucional y, en el mejor de los casos, sólo puede mitigar levemente los nuevos ajustes estructurales. Sin un enfoque sistemático para construir un nuevo modelo económico ni la solidaridad estructural necesaria para promover cambios, las fuerzas laborales siguen siendo relativamente impotentes. Los nuevos movimientos sociales que han surgido desde el final de la Guerra Fría y que desde 2008 han experimentando un resurgimiento han sido igualmente incapaces de concebir una nueva visión ideológico-política. Por el contrario, estos movimientos consumen una gran cantidad de energía en los procesos internos de democracia directa y en la autocomplacencia afectiva por delante de la eficacia estratégica, y con frecuencia propugnan una variante de localismo neoprimitivista, como si para luchar contra la violencia abstracta del capital globalizado fuese suficiente la “autenticidad” frágil y efímera de la inmediatez comunal.

6. A falta de una visión social, política, organizativa y económica radicalmente nueva, los poderes hegemónicos de la derecha seguirán siendo capaces de impulsar su limitado imaginario a pesar de todas las evidencias en contra. En el mejor de los escenarios, puede que la izquierda sea capaz durante un tiempo de resistir parcialmente algunas de las peores incursiones. Pero esto poco podrá hacer contra la inexorable marea final que se avecina. Generar una nueva hegemonía global de la izquierda implica recuperar los futuros posibles perdidos, es más: implica recuperar el futuro como tal.

02. INTERREGNUM: Sobre el aceleracionismo

1. Si hay algún sistema que se haya asociado con ideas de aceleración, ese es el capitalismo. El metabolismo esencial del capitalismo demanda un crecimiento económico constante, una competencia permanente entre entidades capitalistas individuales y un desarrollo continuo de las tecnologías para aumentar la ventaja competitiva, todo ello acompañado de una fractura social cada vez más grande. En su forma neoliberal, su proclama ideológica es la liberación de las fuerzas de destrucción creativa para despejar el camino a las innovaciones tecnológicas y sociales, en constante aceleración.

2. El filosofo Nick Land perfiló todavía más este fenómeno con la creencia miope, aunque hipnótica, de que la velocidad capitalista por sí sola podría generar una transición global hacia una singularidad tecnológica sin precedentes. En esta visión del capital, el ser humano podría acabar siendo una carga y un obstáculo para alcanzar esa inteligencia planetaria abstracta rápidamente construida juntando fragmentos de civilizaciones pasadas. El neoliberalismo de Land confunde, sin embargo, la velocidad con la aceleración. Puede que estemos avanzando rápidamente, pero sólo lo hacemos dentro de un conjunto de estrictos parámetros capitalistas que nunca oscilan. Lo que estamos experimentando es solo la percepción del aumento de velocidad de un horizonte local, un simple espasmo clínicamente muerto en lugar de una aceleración navegable, de un proceso experimental de descubrimiento dentro de un espacio universal de posibilidades. Es esta última forma de aceleración la que consideramos esencial.

3. Lo peor es que, tal y como ya detectaron Deleuze y Guattari, lo que la velocidad capitalista desterritorializa por un lado, lo territorializa por el otro; y esto ha sido así desde el principio. El progreso se ve limitado por un marco rígido de valor añadido, capital flotante y un ejército reservista de mano de obra. La modernidad se reduce a medidas estadísticas de crecimiento económico y la innovación social se encalla en los restos obsoletos de nuestro pasado colectivo. La desregulación impulsada por el tándem Tatcher-Reagan convive en armonía con los valores familiares y religiosos victorianos basados en el “retorno a los orígenes”.

4. Una de las tensiones fuertes que existen en el neoliberalismo hace referencia a la autoimagen que proyecta como instrumento de modernidad, de hecho, directamente como sinónimo de modernidad, prometiendo un futuro que es incapaz de proporcionar. Por el contrario, a medida que el neoliberalismo ha ido avanzando, en lugar de fomentar la creatividad individual ha tendido a eliminar la inventiva cognitiva en beneficio de una línea de producción afectiva de interacciones ajustadas a un guión preestablecido. Todo ello combinado con cadenas de suministro globales y una zona de producción neofordista al Este. El reducido y exclusivo cognitariado de trabajadores intelectuales se empequeñece cada año que pasa, y lo hace al ritmo en el que la automatización algorítmica se abre paso entre las esferas del trabajo afectivo e intelectual. A pesar de haberse posicionado a sí mismo como un acontecimiento histórico necesario, el neoliberalismo era en realidad un conjunto de medidas de contingencia para hacer frente a la crisis de valores que emergió en la década de los setenta. Inevitablemente, el neoliberalismo se convirtió en una sublimación de la crisis en lugar de en su derrota definitiva.

5. Marx, junto con Land, es el pensador por excelencia del aceleracionismo paradigmático. A pesar de las manidas críticas e incluso del comportamiento de algunos contemporáneos de Marx, cabe recordar que Marx utilizó los instrumentos teóricos más avanzados y los datos empíricos disponibles para intentar entender y transformar su mundo. No era un pensador contrario a la modernidad, sino un pensador que buscaba analizarla e intervenir en ella y que era consciente de que, a pesar de toda la explotación y corrupción que el capitalismo llevaba implícitas, era el sistema económico más avanzado del momento. Sus beneficios eran irreversibles, pero aceleró hasta límites insospechados el valor del modelo capitalista.

6. En 1918, en su obra titulada “”Izquierdismo: Una enfermedad infantil del comunismo”, Lenin escribió incluso: El socialismo es inconcebible sin la gigantesca maquinaria capitalista basada en los últimos avances de la ciencia moderna. Es inconcebible sin una organización estatal planificada que someta a decenas de millones de personas al más estricto cumplimiento de una norma única de producción y distribución. Nosotros, los marxistas, hemos hablado siempre de esto, y no merece la pena gastar siquiera dos segundos en conversar con gente que no comprende ni siquiera eso (los anarquistas y un parte considerable de los revolucionarios de la izquierda socialista).

7. Marx sabía muy bien que el capitalismo no puede ser identificado como el verdadero agente de la aceleración. De igual forma, afirmar que las políticas de izquierda son la antítesis de la aceleración tecnosocial es, al menos en parte, una grave tergiversación de los hechos. Si la izquierda política se quiere asegurar un futuro, tiene que ser uno en el que adopte al máximo esta tendencia aceleracionista reprimida.

03: MANIFIESTO: Sobre el futuro

1. Creemos que la división más importante que existe hoy en la izquierda se encuentra entre los que tienen una política popular de carácter local, de acción directa e incansable horizontalidad, y los que esbozan lo que debe empezar a llamarse una política aceleracionista, que se siente cómoda con una modernidad de abstracción, complejidad, globalidad y tecnología. Los primeros se dan por satisfechos con establecer pequeños espacios temporales de relaciones sociales no capitalistas, rehuyendo los problemas reales que conlleva el hecho de tener que luchar contra enemigos intrínsecamente no locales, abstractos y profundamente arraigados en nuestra infraestructura cotidiana. El fracaso de estas políticas es la crónica de una muerte anunciada. Por el contrario, una política aceleracionista busca preservar las conquistas del capitalismo tardío al tiempo que va más allá de lo que permite su sistema de valores, sus estructuras de poder y sus patologías de masa.

2. Todos queremos trabajar menos. Es intrigante saber por qué el economista más importante del mundo de la era de posguerra creía que un capitalismo ilustrado conllevaría inevitablemente con el tiempo una reducción radical de la jornada laboral. En “Perspectivas económicas para nuestros nietos” (escrito en 1930), Keynes predijo un futuro capitalista en el que las personas habrían reducido su jornada laboral a tres horas al día. Lo que ha ocurrido, en cambio, es que se ha ido eliminando progresivamente la separación entre trabajo y vida privada y que el trabajo, con el tiempo, ha acabado por impregnar todos los aspectos de las relaciones sociales.

3. El capitalismo ha empezado a reprimir las fuerzas productivas de la tecnología o, por lo menos, a dirigirlas hacia fines absurdamente limitados. Las guerras de patentes y la monopolización de las ideas son fenómenos contemporáneos que ponen de relieve tanto la necesidad del capital de ir más allá de la competencia como su aproximación cada vez más retrógrada a la tecnología. Los logros aceleracionistas del neoliberalismo no han resultado en menos trabajo ni en menos estrés. Y en lugar de un mundo cargado de futuro, de viajes espaciales y potencial tecnológico revolucionario, vivimos en una época donde lo único que avanza es una parafernalia de cosas ligeramente mejoradas para los consumidores. Un sinfín de repeticiones de los mismos productos básicos sostienen la demanda marginal de consumo a expensas de la aceleración humana.

4. No queremos volver al modelo fordista. No es posible regresar al fordismo. La “edad de oro” capitalista partía del paradigma productivo de la fábrica como entorno industrial ordenado, donde los trabajadores (hombres) recibían seguridad y condiciones de vida básicas a cambio de una vida de aburrimiento anquilosante y de represión social. Este sistema se sustentaba en una jerarquía internacional de colonias e imperios y una periferia subdesarrollada, así como en una jerarquía nacional de racismo y sexismo y en una estricta jerarquía familiar de subyugación de la mujer. A pesar de la nostalgia que muchos pueden sentir, el regreso a este régimen es tan indeseable como imposible en la práctica.

5. Los aceleracionistas quieren liberar las fuerzas productivas latentes. En este proyecto, la base material del neoliberalismo no necesita ser destruida. necesita ser reformulada con el fin de alcanzar unos objetivos comunes. La infraestructura capitalista existente no es un escenario que tenga que ser demolido, sino una plataforma de lanzamiento del post-capitalismo.

6. El sometimiento de la tecnociencia a los objetivos capitalistas —especialmente desde finales de la década de los setenta— impide conocer a fecha de hoy lo que una maquinaria tecnosocial moderna sería capaz de lograr. ¿Quiénes de nosotros reconocen hoy los potenciales ocultos que se esconden detrás de las tecnologías actuales? Nosotros creemos que el auténtico potencial transformador de muchos de los avances tecnológicos y científicos de nuestro tiempo no se ha explotado aún, cargados de características redundantes (o pre-adaptaciones). De producirse un cambio más allá de la miopía de los aliados capitalistas, estos avances podrían resultar decisivos.

7. Queremos acelerar el desarrollo tecnológico sin caer por ello en el utopismo tecnológico. Sabemos que la tecnología nunca será suficiente para salvarnos. Necesaria sí, pero nunca suficiente sin la acción sociopolítica. Las esferas social y tecnológica van siempre de la mano, y los cambios en una de ellas propician y potencian los cambios en la otra. Mientras que los tecnoutopistas creen que la aceleración tecnológica permitirá superar automáticamente de por sí los conflictos sociales, nosotros pensamos que el desarrollo tecnológico tiene que acelerarse precisamente porque la tecnología es necesaria para ganar los conflictos sociales.

8. Creemos que cualquier post-capitalismo requiere una planificación post-capitalista. Querer creer que después de una revolución la gente construirá espontáneamente un nuevo sistema socioeconómico que no constituya un simple retorno al capitalismo es, en el mejor de los casos, ingenuo, y en el peor, ignorancia pura. Para planificar esta fase tenemos que desarrollar un mapa cognitivo del sistema existente y especular con una posible imagen del sistema económico futuro.

9. Para ello, la izquierda tiene que aprovechar todos y cada uno de los avances científicos y técnicos que hace posible la sociedad capitalista. La cuantificación no es un demonio que deba ser exterminado sino una herramienta que ha de ser utilizada de la forma más eficaz posible. Los modelos económicos son, en palabras simples, una herramienta necesaria para hacer inteligible un mundo complejo. La crisis financiera de 2008 pone de manifiesto los riesgos de aceptar a ciegas modelos matemáticos, aunque esto es más un problema de autoridad ilegítima que de matemáticas. Las herramientas que nos ofrecen las disciplinas de análisis de redes sociales, modelos basados en agentes, análisis de grandes conjuntos de datos y modelos económicos de no equilibrio son necesarias a nivel cognitivo para entender sistemas complejos como la economía moderna. La izquierda aceleracionista tiene que formarse bien en estos campos técnicos.

10. Cualquier transformación de la sociedad debe implicar la experimentación económica y social. El proyecto chileno Cybersyn es un paradigma de esta actitud experimental. En él se fusionan tecnologías cibernéticas avanzadas con técnicas de modelación económica sofisticadas y una plataforma democrática materializada en la infraestructura tecnológica. En los años cincuenta y sesenta también se realizaron experimentos similares en la economía soviética, empleando la cibernética y la programación lineal para intentar resolver los nuevos problemas a los que se enfrentaba la primera economía comunista del mundo. El fracaso de estos experimentos se debió en última instancia a las limitaciones tanto políticas como tecnológicas a las que estos pioneros cibernéticos estaban sometidos en esa época.

11. La izquierda tiene que desarrollar una hegemonía tecnosocial tanto en el ámbito de las ideas como en el ámbito de las plataformas materiales, que son la infraestructura de la sociedad globalizada. Las plataformas establecen los parámetros básicos de lo que es posible tanto a nivel conductual como ideológico, plasmando con ello la trascendencia material de la sociedad. Son las que hacen posible determinados grupos de acciones, relaciones y poderes. Las plataformas globales actuales presentan una desviación tendenciosa hacia las relaciones sociales capitalistas, pero no es algo que sea ni inevitable ni irreversible. Estas plataformas materiales de producción, finanzas, logística y consumo pueden ser y serán reprogramadas y reformateadas hacia parámetros post-capitalistas.

12. No creemos que la acción directa sea suficiente para alcanzar ninguno de estos objetivos. Las tácticas habituales de manifestación con pancartas y creación de espacios temporalmente autónomos conllevan el riesgo de convertirse en sustitutos cómodos de la acción realmente eficaz y exitosa. “Al menos hacemos algo”, es el grito unánime que lanzan aquellos que anteponen la autoestima a la acción realmente eficaz. El único criterio que define una buena táctica es si con ella se consigue o no el éxito. Tenemos que acabar con las formas de acción individuales fetichistas. La política tiene que ser tratada como un conjunto de sistemas dinámicos divididos por conflictos, adaptaciones y contraadaptaciones permanentes junto con carreras armamentísticas estratégicas. Esto significa que cualquier forma de acción política individual pierde su eficacia con el tiempo porque la otra parte se adapta. No hay ninguna forma de acción política históricamente inviolable. Es más: con el tiempo se hace cada vez más necesario abandonar algunas tácticas de lucha tradicionales porque las fuerzas y las entidades que se pretende derrotar con ellas aprenden a defenderse y a contrarrestarlas muy eficazmente. La incapacidad de la izquierda de hoy de hacer lo mismo es uno de los motivos principales del malestar actual.

13. Hay que poner fin a la priorización extrema que se hace de la democracia como proceso. La idolatría de la horizontalidad, la inclusión y la apertura que practica gran parte de la izquierda “radical” sienta las bases de la ineficacia. El secretismo, la verticalidad y la exclusión también tienen su lugar en la acción política efectiva (no como herramientas únicas, obviamente).

14. La democracia no puede ser definida simplemente por los medios que emplea: la votación, el debate o las asambleas generales. La democracia de verdad tiene que definirse por su objetivo: la emancipación y el autodominio colectivo. Es un proyecto que debe aunar la política con el legado de la Ilustración, en la medida en la que sólo mediante nuestra habilidad para comprendernos mejor y entender mejor nuestro mundo (social, tecnológico, económico, psicológico) podremos llegar a gobernarnos a nosotros mismos. Tenemos que establecer una autoridad vertical legítima controlada colectivamente junto con modelos sociales horizontales y distribuidos para evitar convertirnos en esclavos de un centralismo totalitario y tiránico o, por contra, de un orden emergente caprichoso que escapa a nuestro control. La autoridad de El Plan tiene que casarse con el orden improvisado de La Red.

15. No presentamos ninguna organización en particular como el instrumento ideal para integrar estos vectores. Lo que se necesita —lo que siempre se ha necesitado— es un ecosistema de organizaciones, un pluralismo de fuerzas retroalimentándose sobre la base de sus ventajas comparativas. El sectarismo es la sentencia de muerte de la izquierda del mismo modo que lo es el centralismo, y en este sentido recalcamos de nuevo la importancia de experimentar con diferentes tácticas (incluso con aquellas con las que no estamos de acuerdo).

16. Tenemos tres objetivos concretos a medio plazo. En primer lugar, tenemos que construir una infraestructura intelectual. Imitando a la Sociedad Mont Pelerin de la revolución neoliberal, se trata de crear una nueva ideología y unos modelos económicos y sociales nuevos, así como una visión de lo que está bien para reemplazar y superar los paupérrimos ideales que rigen nuestro mundo actual. Estamos hablando de una infraestructura en el sentido de construir no solo ideas, sino instituciones y herramientas físicas que permitan materializar, inculcar y divulgar dichas ideas.

17. Tenemos que impulsar una reforma de los medios a gran escala. Porque, a pesar de la aparente democratización que ofrecen internet y las redes sociales, los medios de comunicación tradicionales siguen siendo claves para seleccionar y elaborar el discurso. Poseer los recursos necesarios para seguir impulsando el periodismo de investigación es también un factor determinante. Someter estos entes al máximo control popular es esencial para desmontar el discurso actual sobre el estado de las cosas.

18. Por último, tenemos que reconstruir las diversas formas del poder de clase. Esta reconstrucción debe ir más allá de la idea de que ya existe un proletariado global generado de forma orgánica. En lugar de ello, debemos buscar la manera de integrar una serie dispar de identidades proletarias fragmentadas, que a menudo se manifiestan bajo formas post-fordistas de trabajo precario.

19. Hay muchos grupos e individuos trabajando ya en estos tres objetivos, pero por separado sus esfuerzos son insuficientes. Lo que se necesita es que los tres se retroalimenten mutuamente, con cada uno modificando la conjunción contemporánea de tal manera que los otros sean más y más efectivos. Un bucle de feedback sobre la transformación ideológica, social, económica y de infraestructuras que genere una nueva hegemonía compleja, una nueva plataforma tecnosocial postcapitalista. La Historia demuestra que siempre ha sido una amplia amalgama de tácticas y de organizaciones la que ha provocado un cambio sistémico; debemos aprender de estas lecciones.

20. Para lograr cada uno de estos objetivos, en el plano más práctico, sostenemos que la izquierda aceleracionista debe pensar más seriamente en los flujos de recursos y de dinero necesarios para construir una nueva infraestructura política eficaz. Más allá del “poder del pueblo” que ostentan los agentes que actúan en la calle, necesitamos financiación, ya sea de gobiernos, instituciones, laboratorios de ideas, sindicatos o benefactores individuales. Consideramos que la localización y la gestión de tales flujos de financiación son esenciales para comenzar a reconstruir un ecosistema de organizaciones de izquierda aceleracionistas eficaces.

21. Sólo una política prometeica en la que se ostente un dominio absoluto de la idiosincrasia de la sociedad y su entorno será capaz de abordar los problemas globales o lograr una victoria sobre el capital. Es necesario diferenciar este tipo de dominio del tan querido por los pensadores de la Ilustración original. El universo mecánico de Laplace, tan fácilmente dominado con la suficiente información, ha desaparecido de la agenda de la cognición científica seria. Pero esto no es para alinearnos con lo que queda de la posmodernidad, condenando el dominio como algo proto-fascista o la autoridad como de por sí ilegítima. En su lugar, proponemos que los problemas que acechan nuestro planeta y nuestra especie nos sirvan para otorgar al autodominio un aspecto y una complejidad totalmente renovadas. Si bien no podemos predecir el resultado exacto de nuestras acciones, sí podemos determinar de forma probabilística rangos de resultados posibles. Lo que debe asociarse a estos análisis de sistemas complejos es una nueva forma de acción: improvisada y capaz de confeccionar un diseño a partir de un procedimiento práctico que aborda las contingencias con las que se encuentra únicamente a través de la acción, dentro de una política de maestría geosocial y astuta racionalidad. Una forma de experimentación abductiva que busca las mejores herramientas para actuar en un mundo complejo.

22. Necesitamos recuperar el argumento que tradicionalmente se ha hecho valer para el post-capitalismo: el capitalismo no sólo es un sistema injusto y perverso sino también un sistema que frena el progreso. Nuestro desarrollo tecnológico está siendo aniquilado por el capitalismo en la misma medida en la que fue impulsado. El aceleracionismo es el convencimiento de que estas capacidades se pueden y deben liberar superando las limitaciones que impone la sociedad capitalista. Superar nuestras limitaciones actuales implica mucho más que una simple lucha por una sociedad global más racional. Creemos que también debe incluir recuperar los sueños que embargaron a muchos desde mediados del siglo XIX hasta los albores de la era neoliberal, recuperar la búsqueda del Homo Sapiens y trascender los límites de la Tierra y de nuestras formas corporales inmediatas. Estas visiones son consideradas hoy reliquias de una época más inocente. Ambas ponen de relieve la asombrosa falta de imaginación que caracteriza nuestro tiempo y ofrecen la promesa de un futuro estimulante desde el punto de vista afectivo y vigorizante desde el punto de vista intelectual. Después de todo, sólo una sociedad post-capitalista hecha realidad gracias a una política aceleracionista será capaz de cumplir las expectativas que generaron los programas espaciales de mediados del siglo XX e ir más allá de un mundo de pequeñas mejoras técnicas para provocar un cambio integral. Esta sociedad nos permitirá avanzar hacia una era de emancipación y autodominio colectivo, hacia el futuro alienígena propiamente dicho que resulta de ello. Hacia la culminación del proyecto ilustrado de la autocrítica y el autodominio, en lugar de hacia su eliminación.

23. La elección que tenemos que tomar es crítica: o un post-capitalismo globalizado o una fragmentación lenta hacia el primitivismo, la crisis perpetua y el colapso ecológico planetario.

24. Es necesario construir el futuro. Porque éste ha sido demolido por el capitalismo neoliberal y reducido a una promesa de mayor desigualdad, conflicto y caos; eso sí, una promesa en oferta. Este colapso de la idea de futuro es sintomático de la situación histórica regresiva en la que nos encontramos y no, como muchos cínicos de todo el espectro político nos quieren hacer creer, un signo de madurez escéptica. Lo que el aceleracionismo persigue es un futuro más moderno, una modernidad alternativa que el neoliberalismo es intrínsecamente incapaz de generar. El futuro tiene que partirse para abrirse de nuevo, liberando nuestros horizontes hacia las posibilidades universales que ofrece lo de afuera.